Tras el nacimiento del bebé, la madre, el bebé, la pareja y toda la familia experimentan una serie de cambios derivados de una etapa de adaptación para toda la familia y es natural que en esta fase la mujer pase por diferentes estados emocionales. Los cambios emocionales en el embarazo que puede presentar la madre en el posparto son diversos, tanto positivos como negativos, por ello es significativo prepararse mentalmente y controlar cualquier situación. A continuación hemos recogido toda la información sobre la salud emocional tras el parto.

Las emociones durante la etapa del puerperio

El miedo, la alegría, la tristeza, la decepción, la ilusión, la impotencia... Todos ellos son sentimientos que pueden aparecer en la etapa del posparto, un periodo repleto de cambios, de adaptación, de aprendizaje y de expectativas nuevas por cumplir. Es una fase en la que se producen cambios en todos los sentidos. Después  del embarazo que experimentan muchas mujeres es de entender que existan cambios en la salud emocional o psicológica, además, no todas las mujeres pasan por los mismos altibajos pues la reacción de cada una es distinta.

Obviamente es una etapa de alegría por la presencia del bebé, pero también es un periodo vulnerable, de fragilidad emocional para la mujer, dado que aparecen miedos, inseguridades y dudas ala hora de afrontar la maternidad.

En el posparto se pueden detectar las siguientes condiciones en las mujeres:

• La condición más leve: Llamada también etapa de melancolía o baby blues, afecta a la mayoría de las madres.
• La condición moderada: Conocida como depresión posparto (PPD).
• La condición más severa: psicosis posparto

Recuerda que habrá momentos tras el parto en que no sabrás si reír o llorar, trata de controlarte, pero si te das cuenta de que no consigues animarte y crees que podrías estar entrando en unas de las condiciones antes mencionadas deberás acudir a tu médico. Algunos de los síntomas de la depresión posparto que puedes padecer son: cansancio, tristeza, falta de energía..

Actualmente está comprobado que los aspectos emocionales tras el parto pueden interferir de manera negativa en la salud de la madre y a menudo en los cuidados del niños. Por esta razón es realmente importante que los profesionales sanitarios no se limiten únicamente a los cuidados médicos ignorando así los aspectos psicosociales inherentes al nacimiento de un bebé.