Puede suceder que tras la caída del cordón umbilical del embarazo advirtamos un poco de sangre y nos preguntemos si es normal que sangre el cordón umbilical del bebé. La respuesta es afirmativa, siempre que el sangrado sea leve y desaparezca a los pocos días. Si esto no sucede y la gasa con la que limpias el cordón umbilical se empapa de sangre, es conveniente que lleves a tu hijo al médico.
Tras el parto, cuando el trocito del cordón umbilical se seca y cae de manera natural -e incluso a la hora de limpiar el cordón umbilical durante los días previos a la caída- es muy común que se queden partículas de piel nudosa y/o se produzcan pequeñas supuraciones de sangre o fluidos claros en el ombligo de tu bebé. Aunque es normal que sangre el cordón umbilical del recién nacido y no has de alarmarte en exceso, debes observar su evolución.
Lo lógico es que, con unos cuidados del cordón umbilical adecuados, estos síntomas desaparezcan solos al cabo de los días, pero si el sangrado del cordón umbilical es profuso y/o notas signos de infección en tu bebé (enrojecimiento de la piel que rodea al cordón umbilical, supuraciones de color amarillo) es conveniente que lo lleves al pediatra.
Puede suceder que tras la caída del cordón umbilical del embarazo advirtamos un poco de sangre y nos preguntemos si es normal que sangre el cordón umbilical del bebé. La respuesta es afirmativa, siempre que el sangrado sea leve y desaparezca a los pocos días. Si esto no sucede y la gasa con la que limpias el cordón umbilical se empapa de sangre, es conveniente que lleves a tu hijo al médico.
Tras el parto, cuando el trocito del cordón umbilical se seca y cae de manera natural -e incluso a la hora de limpiar el cordón umbilical durante los días previos a la caída- es muy común que se queden partículas de piel nudosa y/o se produzcan pequeñas supuraciones de sangre o fluidos claros en el ombligo de tu bebé. Aunque es normal que sangre el cordón umbilical del recién nacido y no has de alarmarte en exceso, debes observar su evolución.
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